El Canal: Esta increíble obra de ingeniería funciona por medio de un sistema de esclusas que dan acceso a las naves a través de sus gigantescas compuertas, las más grandes miden 25 m de alto. Si bien cada hoja pesa hasta 790 toneladas, su diseño permite que floten parcialmente y se abran o cierren con un motor de cuarenta caballos de fuerza. Aquí es necesario equilibrar el nivel de agua entre el mar Caribe y el Océano Pacífico para que pasen los barcos. Al igualarse el nivel de las cámaras alta y baja, las compuertas se abren y los barcos pasan a la siguiente cámara. Desde un mirador se observa la llegada de buques enormes y el funcionamiento de las esclusas, también hay un museo.
Los productos más exóticos llegan a Panamá a través del Canal. Este país es un verdadero paraíso de compras, y no precisamente por sus grandes industrias, sino porque a través del Canal de Panamá circulan todo tipo de mercadería proveniente de todo el mundo. Solo deben imaginar el más sofisticado o extraño producto del lugar más alejado y allí lo encontrarán, en los grandes “Malls” que existen (Albrook, MultiPlaza, Multicentro).
Y en cuanto a su historia, la antigua Ciudad de Panamá fue fundada en 1519 y destruida en 1671 por el pirata Henry Morgan. De la ciudad colonial (conocida como el "Casco Viejo") queda La Plaza de Francia, donde se ven las murallas que protegían la ciudad, la Catedral Metropolitana y la Iglesia de San José (1671).
Así que anímense, visiten un lindo país con una gran oferta de lugares por visitar, pero háganlo con las maletas vacías, allá las llenarán.
José Luis (Fori)
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